Shit Happens

Les paso alguna vez, ver a alguien caerse en la calle? Que hicieron? Se rieron? Ayudaron? Es algo súper complicado cuando pasa eso, porque uno no sabe qué hacer… claramente reírse no es la mejor opción, pero es algo que uno no puede evitar, verdad?

A quien no le paso en la secundaria ver alguna desgracia que le paso a algún compañero y en vez de acercarse a ver como estaba, se la paso riéndose a más no poder? Yo soy terriblemente culpable de eso.

Cuando cursaba mi segundo año de secundaria, la escuela decidió que lo mejor para nosotros era trasladarnos al 1° piso del edificio escolar. Creo que nunca tuvimos tantas amonestaciones como ese año. Y digo tuvimos porque yo también fui acreedora de un par por una agresión a un compañero (que hoy no viene al caso, pero prometo contar)

Como decía, nuestro segundo año de segundaria en el 1° piso fue el peor. Durante las clases de biología algunos compañeros se escapaban para jugar guerras de zanahorias, la profe de geografía (frutillita) era una muñeca de torta y hacíamos lo que queríamos, hicimos llorar la profe de lengua (una suplente) y terminamos regalándole un ramo de flores (aunque seguimos siendo salvajes).

Como se sabe, cuando el timbre suena, los alumnos corren despavoridos para poder escapar de la institución y eso también aplicaba a nosotros. Un día, después de que el último timbre sonara, salimos corriendo, muy amontonados… todo iba bien, de maravillas… excepto que una de mis amigas rodo por las escaleras y literalmente bajo un piso rodando…  lo normal habría sido ayudarla… pero nosotros elegimos reírnos… cosa de adolescentes, vio’.

Mi historia con las caídas comenzó cuando aún era muy joven. Mi madre ayer me conto que mi médico pediatra me daba un medicamento (no sé cómo se llama) porque vivía cayéndome y no mantenía el balance. Cuando sos chiquita los médicos se preocupan de que tengas algún problema… cuando sos grande te llaman boluda, despistada y colgada… NO ES JUSTO!!!

En fin… la primera vez que sufrí una caída importante, fue cuando tenía 11 años, durante un partido de handball. En ese entonces era deportista. Me pasaron una pelota, pise mal… y ahí comenzó mi historia de amor locura y muerte con el piso. Un esguince mal curado fue el culpable de mis caídas venideras.

Los que me conocen saben que tengo una relación carnal con el piso. Es como una fuerza  gigante que me empuja, me arrastra hacia abajo… he llegado a creer que en otra vida fui zócalo o baldosa.

Una de las peores caídas fue el día de la primavera del 2002. Corrí un colectivo para llegar rápido al trabajo y termine tirada en la vereda con la articulación del tobillo fracturada… y de esa manera tuve que dejar pasar los tickets que había comprado para una rave en la cancha de Vélez y la entrada para ver la que entonces era una de mis bandas preferidas (Red Hot Chilli Peppers). Un mes y medio con yeso encerrada… Maravilloso.

La última vez que terminé teniendo sexo desenfrenado con el piso, fue hace 2 años. Estaba con dos amigas mías, pisé mal y caí en la calle cual bolsa de papas… Esta vez no fue en la vereda, fue en la calle, donde pasaban los colectivos y los autos. Mientras una de las chicas ponía bolsas y mochilas alrededor mío para que los transportes me notaran, la otra las levantaba pensando que se le habían caído… toda estas acciones se desarrollaban mientras yo estaba tirada en la calle, y una vieja gritaba descontroladamente:  “LA PISARON!!!!! POR DIOS LA PISARON!!!!). En la desesperación por ayudarme la gente se agolpaba a mi alrededor… mientras yo pedia que por favor NO ME TOCARAN. El día terminó con una ambulancia de San Isidro viniendo a buscarme, una de mis amigas acompañándome en la ambulancia y yo entregadísima, haciendo chistes con el chofer y gritando a viva voz “ CORRANSE QUE ACA VIENE SUSANA” mientras mi amiga me llevaba con una silla de ruedas por el hospital…  Esa vez me pase todo el mundial de futbol sentada con una bota.

Hace muchos muchos años, fui testigo de un accidente en un hotel de alojamiento (por suerte esta vez no fui yo la accidentada). Díganme que habrían hecho  ustedes…

El galán de turno y yo habíamos tenido una noche de pasión. Se nos acababa el tiempo y luego de ducharme, el galán tomo su turno. Ustedes vieron como son los baños de los telos, verdad? Mucho espejo, mucha baldosa, todo muy resbaloso… el tema es que este galancito se hizo el vivo, salió de la ducha mostrando su cuerpo, se resbalo y termino en el piso de la habitación con un ruido tremendo. Lo primero que pensé fue: LISTO, POLICIA, AMBULANCIA, TODO EL MUNDO ADENTRO DEL TELO. Ya me veía en las placas rojas de crónica:

Después, cuando vi que no era nada grave ni serio… pase a descostillarme de la risa… lo se… no fue lo mejor que pude haber hecho… pero fue lo que me salió!

Los accidentes pasan… son inevitables… El tema es como reaccionamos ante ellos…

Por lo pronto yo trataré de mantener mi relación con el piso oculta tanto como pueda…

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