DAP

Es la esencia de mi ser que atrae, que baja, que impide, que duele.

Y más allá de lo que quiera no soy yo la que va a decidir. O si. O no. O tal vez.

El poder que esta en mis manos no es el poder de resurrección. O si. O no. O quizás.

Y es el mar, el río, los lagos del sur. Y tengo remos en mis manos que no se caen. Están pegados.

Todavía soy esa nena que sueña con arcoíris, con los ositos cariñosos, con mi pequeño pony.

Todavía soy esa nena que sueña en blanco, con bordados y encajes. Con un ramo de flores rosas.

Todavía soy esa princesa que está en la torre, esperando, vaya a saber qué. O si. O no. O quizás.

Todavía guardo un gramo de inocencia para no terminar de hundirme en la mierda.

Y aunque en la mezcla de colores no salgo favorecida, el negro toma conciencia.

Y me pongo encajes negros, para disimular, para cubrir el blanco.

Parece que la nena que quiere creer en princesas y príncipes vio muchos dragones prendiendo fuego

Creyó que la caída de la torre fue por culpa de alguien. Que la empujó. O si. O no. O tal vez.

Es la esencia de los años. Es la esencia del tiempo. Que pasa. O si. O no. O tal vez.

Es revivir. Morir y volver a nacer. Del todo. De la nada.

Cada respiro es un recuerdo que se va. Cada inhalación es un recuerdo que entra. Y sale y vuelve a entrar.

Y cuando soñas que pasa? Y cuando dormís que pasa? Y cuando no estas consiente que pasa?

Que es lo que pasa cuando estas pero no estas.

Ayer era la princesa. Hoy soy la bruja.

Ayer creía en príncipes. Hoy se han desteñido. Porque el azul destiñe, sabías?

Ayer mis esperanzas estaban extintas. Hoy están más fuertes que nunca. O sí. O no. O tal vez.

Trepar el árbol. Que ese árbol no tape el bosque. Que el bosque no tape la llanura. Y que llanura te deje ver las montañas.

Volver hacia atrás no trae nada. Mirar hacia adelante te da miedo. Creer en colores es desconcierto. Creer en cuentos es mentira.

Camina sola. Hasta encontrarte. Hasta encontrar. Y cuando encuentres, sentí, no pienses. O sí. O no. O tal vez.