Me mataron dos veces

Ser mujer es hacer todo dos veces. Ser mujer en estos tiempos significa repetir las cosas dos veces hasta que pasen, hasta que sucedan.

Los abusos suceden dos veces, las violaciones dos veces, los golpes dos veces, los asesinatos dos veces.

En esta sociedad machista y patriarcal a nosotras, las mujeres, las cosas nos duelen dos veces. Y digo dos veces porque es poner un mínimo. Porque el mínimo nunca es uno, el mínimo por ser mujer siempre es un número par, un número primo, un número de dos cifras que lastima en el alma.

En este mundo las mujeres son abusadas más dos veces. Una por el ser despreciable que lo hace, después por la sociedad que juzga lo que llevabas puesto, por la policía que te señala como puta porque te lo buscaste y por la justicia que dice que no te abusaron porque en realidad vos sos grande y lo consentiste.

¿Pero y cuando hablamos de nenas de siete años? ¿Qué pasa cuando hablamos de nenas de siete que están en un camping jugando con su hermano y corriendo y un hijo de puta abusa de ellas? Ahí también hay doble abuso, porque criamos a esas nenas de siete años para que sientan vergüenza y culpa por lo que les pasó. Porque obligamos a esas nenas a que piensen que fueron ellas la que hicieron que esas cosas pasaran, y a callarse; y a ocultarse; y a ocultarlo; y así el abuso sigue.

En este país mataron hace dos años a una nena de 16 años, y la volvió a matar la justicia unos meses después; después la mató la sociedad cuando dijo que si fumaba porro o se drogaba y tenía sexo, ella se lo había buscado, porque es normal que te maten porque te drogas y tenes sexo. La siguió matando la justicia una y otra vez durante dos años, hasta que esta semana, a Lucia, a la pibita que todavía ni había vivido, le dieron el golpe final y la mataron para siempre, dejando a los hijos de yuta libres, diciendo que ellos le compraron cindor y facturas, porque tres hijos de yuta (que son la misma cantidad que los acusados. ¿Casualidad? No lo creo) que interpretan leyes dijeron que “estas actitudes no son las asumidas habitualmente por las personas con intención de cometer un hecho tan aberrante”.

Habría que contarles a los jueces que los violadores y abusadores, a veces están entre la familia y para ganar confianza regalan cositas y son muy tiernos. Que a veces se hacen pasar por gente amable que solo quiere enseñar a pescar. Habría que contarle a los jueces que una cindor y una factura no libera de la culpa.

A Lucía la volvieron a matar una y otra vez. La desidia, el machismo, la misoginia y el pensar que una mujer que tiene sexo y consume drogas, deja de ser persona para convertirse en mierda total y absolutamente dispensable.

Yo tomo alcohol, a veces fumo porro, a veces quiebro, tengo sexo, salgo de noche, tengo amigos hombres: supongo que merezco que alguien me viole y me mate.

En esta sociedad machista de mierda, nos están matando. Fíjate como estará el indignadometro que sale toda la “farándula” de cabotaje a quejarse por un partido de fútbol, como nuestro “presidente” (que asco que me da) sale en cadena nacional a hablar de que es una vergüenza que le tiren piedras a un micro, pero nadie habla de Lucia, como la mataron tantas veces.

Tenemos tan internalizado que nosotras valemos menos, que ya no nos asombra que once boludos que corren detrás de una pelota sean más importantes que nosotras, las que están matando, violando, abusando, maltratando.

Hoy lloro tanto porque no puedo creer que yo por ser mujer importe tan poco, estoy llorando a mares porque mi vida no vale, porque no valgo, porque soy una puta solo por ser mujer, porque soy menos por tener vagina, porque soy el sexo débil, aun cuando hago más que muchos hombres, se más que muchos hombres, tengo más que muchos hombres. Lloro porque me quieren matar, me quieren matar con indiferencia, con miradas de indignación, lloro porque no elegí ser abusada y sin embargo me siento culpable porque de alguna manera inconsciente seguramente lo provoqué. Lloro porque no puedo entender como no nos levantamos como sociedad a romper todo porque nos están matando.

Quieren que tengamos miedo, quieren que les tengamos miedo, quieren que no seamos libres.

ESPEREN PORQUE SE VA A CAER. LO VAMOS A HACER CAER.

SE VA A CAER.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s